Atún, patatas y tomate

Siempre que veo una receta sencilla, sana y completa, me atrae como un imán. No recuerdo ahora donde vi la que presento hoy, pero a quien se le ocurriera unir estas tres preparaciones tuvo el día atinado. Si por separado ya están ricas, cuando se mezclan son una explosión de color y sabor. Sí, de las que me gustan, primero disfruta la vista y después el paladar. No deja de ser una comida familiar y asequible, todos sus ingredientes se encuentran en el mercado o en el super de la esquina, sin embargo, es un lujo para la mesa. El pescado macerado, las patatas panaderas, el tomate frito, se alían para aportar su grano de arena a una receta gustosa y fina en su conjunto. Pero no me hagáis caso todavía, probadla y sacad vuestras propias conclusiones.

Mi felicitación en el día de hoy a todos los Migueles, Rafaeles y Gabrieles que para eso son Arcángeles. Feliz onomástica.

Ingredientes:

-2 filetes de atún (500 g )
-1 lata de tomate natural triturado
-2 ó 3 patatas medianas
-1 pimiento verde
-1 cebolla
-1 diente de ajo
-Aceite y sal

Preparación:

Troceamos el atún si es muy grande en trozos medianos y los sazonamos, los ponemos en un bol. Trituramos un diente de ajo con 150 ml de aceite y regamos el pescado, lo dejamos macerar unos 30 minutos. En un poquito de aceite freímos el tomate, yo lo hice de lata, pero puede ser natural picado. Añadimos sal y alguna hierba si nos gusta como albahaca u orégano, dejamos a fuego lento hasta que se haga. Pelamos las patatas y las cortamos a rodajas gorditas, quitamos la simiente al pimiento y cortamos en rodajas, pelamos la cebolla y troceamos también en rodajas o juliana. Ponemos un chorrito de aceite en una fuente de horno y colocamos los vegetales con sal. Metemos en el horno precalentado a 190 grados unos 30 minutos, pinchamos para comprobar que están hechas. Cuando ambas preparaciones estén cocinadas, asamos el pescado brevemente en una plancha. Montamos el plato colocando las patatas, alrededor el tomate frito y sobre ellos los filetes de atún.

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Pencas de acelgas en salsa

Para esas recetas de acelgas que hacemos y no nos va bien ponerles las pencas, es perfecta esta preparación, pues las aprovecha y quedan buenísimas. Aunque suelo poner verduras en todas las comidas que hago, a menudo las utilizo exclusivamente para un único plato, ya que soy de la opinión que para nada son sosas y aburridas, solo hay que encontrar la elaboración que se adapte a nuestros gustos. Yo lo he conseguido con esta salsa sencilla, de pocos ingredientes que encontraréis hecha en un santiamén. De las pencas me gusta su sabor vegetal suave, con una textura carnosa por la cantidad de agua que contienen, lo que las convierten en idóneas para dietas ligeras. También las recomiendo como guarnición, pues acompañan cualquier alimento sin restarle protagonismo, ni añadirle contenido calórico. Si no las habéis probado, hacedme caso y cocinarlas, os sorprenderán.

Ingredientes:

-400 g de pencas de acelgas
-65 g de jamón picado
-3 ó 4 dientes de ajo
-1 cucharada de harina
-1 vaso de caldo de jamón o pollo
-50 g de almendra laminada cruda
-Aceite y sal

Preparación:

Se cortan las pencas y se limpian quitando los hilitos con un cuchillo y haciendo cuadrados o rectángulos del mismo tamaño más o menos. Se cuecen en agua con sal hasta que estén tiernas, unos veinte minutos, pincharlas con un cuchillo para comprobarlo. Se filetean los ajos pelados y se fríen en un fondo de aceite. Se añade el jamón y se rehoga también, después una cucharada de harina que se tuesta, se vierte el caldo, se prueba de sal. Se lleva a ebullición y se agregan las pencas. Se cocinan cinco minutos. En una sartén con un poquito de aceite se rehogan las almendras sin dejar de mover, pues se queman con facilidad. Se sacan sobre un papel absorvente. Se ponen las pencas en un plato o fuente, se cubren con su salsa y se espolvorean con la almendra.

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Guiso de salchichas a la jardinera

En un guiso sencillo y rápido podemos tomar también las socorridas salchichas frescas. Las verduras las acompañan dando sabor y color y cuando todo cuece junto huele maravillosamente. Ya que tenemos el otoño encima, ese que tanto nos gusta a algunas, démosle la mano con un caldito confortante. A ver si así nos trae fresquito, algo de lluvia y comidas calientes. No he querido llenarlo todo de hojitas marrones porque, al menos por aquí, el paisaje no ha cambiado y no me inspira esas tonalidades, prefiero pensar en la estación que entra cocinando platos acordes a la temporada. Algo de siempre. La cocina de casa que nos devuelve a casa para retomar el orden establecido tras las vacaciones. Y entre el veranillo del membrillo y el solsticio de invierno, manjares preciosos esperan en la despensa para ser preparados. Sorpresas de otoño.

Ingredientes:

-6 salchichas frescas
-1 pimiento verde
-1 cebolla
-1 zanahoria
-2 patatas
-1 puñado de guisantes
-1/2 l de caldo de pollo
-1 vasito de vino blanco
-Aceite y sal

Preparación:

Doramos las salchichas en un poco de aceite y las retiramos a un plato. Podéis utilizar las que más os gusten, yo las compré de pollo.  Picamos menuda la zanahoria, la cebolla y el pimiento y los pochamos en la misma cazuela. Vertemos el vino blanco y dejamos que reduzca. Incorporamos las patatas en dados y a continuación el caldo. Sazonamos. Llevamos a ebullición y cocinamos a fuego bajo unos veinte minutos.  Introducimos los guisantes y las salchichas y cocinamos cinco minutos más.

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Sopa de melón (postre)

Soy de la opinión que para disfrutar de un buen postre no necesariamente ha de estar sobrecargado de calorías. Supongo que ahora estoy sujeta a influencias hipocalóricas posvacacionales, pero eso no significa renunciar al sabor, ni a la buena mesa. Con unos pocos ingredientes y las buenas cualidades del producto de temporada podemos elaborar el mejor de los dulces. También nos servirá de tentempié para esos momentos de descanso y recuperación que a lo largo del día se necesitan, pudiéndolo tomar con total tranquilidad sin cargo alguno a la tripa. Este tipo de melón posee una dulzura natural que junto a la cremosidad del yogur y el aroma de la menta convierten una preparación sencilla en un postre de altura. Al menos esta es mi valoración. Espero que si os animáis a hacerlo me trasladéis la vuestra.

Ingredientes:

-500 g de melón piel de sapo limpio
-1 yogur griego
-4 hojas de menta

Preparación:

Trocear el melón que tendremos limpio, añadir el yogur y las hojas de menta. Triturar hasta conseguir dejarlo tan fino como queráis. Si consideráis que queda espeso, añadirle un poquito de agua y seguir batiendo. Meter en la nevera en una jarra tapada y tomar fresquito enseguida.
El melón que utilicé estaba maduro y dulce por lo que no necesité ponerle azúcar. Si usáis otro tipo de melón o la preparación queda algo sosa le añadís azúcar o miel al gusto.

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Compota de otoño

Será porque es mi estación preferida, o porque anhelo algo de fresquito en mi existencia, o porque le prometí a Inmaculada Frias que iba a participar en el II Reto- Las cuatro estaciones- Otoño.

                                          

El caso es que me apetecía hacer esta compota y me he dado el gustazo.
Es ideal para acompañar carnes, aunque los que me conocéis sabéis que empiezo la comida por la guarnición y la convierto el el alimento principal. Cuestión de gustos. Y eso es precisamente lo que le sobra a esta preparación. Los frutos deshidratados absorven el aroma de los ingredientes que los bañan y se inflan con la mezcla dulce de sabores. Una delicia. Obra de los productos que nos regala el otoño con sus regustillos singulares. Por eso me gusta tanto.

Ingredientes:

-100 g de ciruelas pasas
-100 g de dátiles
-100 g de orejones
-100 g de higos secos
-50 g de pasas
-1 palo de canela
-La cáscara de un limón
-2 c/s de azúcar moreno
-1/2 l de vino de Jerez dulce

Preparación:

En una olla ponemos el vino con el palo de canela, la cáscara del limón y el azúcar. La colocamos en el fuego y llevamos a ebullición. Agregamos los frutos secos y dejamos cocer unos veinte minutos, hasta que al pincharlos estén tan blanditos como nos gusten. Yo prefiero que queden enteritos. Retiramos del fuego y si queremos que la salsa nos quede más espesa, sacamos los frutos secos y la dejamos reducir unos minutos. Y lista para acompañar carnes o tomarla sola.

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Bodión en sopa de pan

No conocía este pescado hasta que me lo recomendó un pescadero del mercado. Es de carne blanca y coloración variable, marrón, anaranjada o roja que lo hace aún más atractivo a la vista. Os lo presento:

Mi curiosidad me llevó a comprarlo y prepararlo en forma de guiso que es como me lo aconsejaron. En una sencilla sopa de pan brilla con luz propia, pues se aprecia su rico sabor en un plato que muy bien puede convertirse en un primero o en una cena suave. ¿Un inconveniente? Pues sí, las espinas, cuidado con ellas, es la parte negativa del pescado sabroso. Yo procuro desmenuzarlo para que quede libre de ellas y así comerlo sin interrupciones; que no sean un impedimento, pues merece la pena disfrutarlo. Os lo dejo como sugerencia para el finde y ¡que aproveche!

Ingredientes:

-2 bodiones (1 kg)
-7 u 8 dientes de ajo
-150 g de pan del día anterior
-1 cucharada de pimentón dulce
-1 vaso de vino blanco
-2 vasos de agua
-Aceite y sal
-Perejil picado

Preparación:

Pedimos al pescadero que nos limpie y trocee en pedazos gruesos el pescado. Lo lavamos, le ponemos un poco de sal y reservamos. Pelamos y fileteamos los ajos, los sofreímos en un fondo de aceite. Añadimos el pan cortado a trozos. Vamos rehogando hasta que coja un poco de color. Añadimos el pescado y sellamos, ahora ponemos el pimentón y damos una vuelta rápida. Vertemos el vino, dejamos que evapore y añadimos el agua. Dejamos cocinar unos diez minutos, hasta que el pescado se haga. Rectificamos de sal, apartamos y espolvoreamos perejil picado.  Sencillo y rápido.

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Pechuga de pollo con salsa de pimientos

Cuando mi amiga bloguera Puri, en nuestro encuentro veraniego, me obsequió con su riquísima mermelada de pimientos rojos, pensé que seguro que habría más opciones de empleo que zamparme el tarro entero con queso crema. Así que, buscando, buscando me encontré con una receta que adapté a los ingredientes que tenía, obteniendo un resultado tan bueno que enseguida he querido compartirlo con vosotros. La salsa queda deliciosa y convierte la pechuga en una carne untada y gustosa. Un plato rápido de preparar que nos va a ayudar a cuidar el cuerpo tras el relajo vacacional de una forma muy rica. No os quedéis con las ganas.

Ingredientes:

-4 pechugas de pollo
-1/2 bote de mermelada de pimientos
-La misma cantidad de salsa rosa
-1/2 sobre de sopa de cebolla en polvo
-Aceite, sal y pimienta.

Preparación:

Lo primero es asar las pechugas salpimentadas de forma rápida, pues se terminan de hacer en el horno. Mezclamos la mermelada con la salsa rosa y la sopa de cebolla y untamos las pechugas con esta mezcla. Las colocamos en una besuguera engrasada, las cubrimos con el resto de la salsa y las metemos en el horno a 200 grados durante diez minutos. Las sacamos y fileteamos. Si la salsa os gusta fina la trituráis, yo no lo hice porque no nos importa encontrarnos los trocitos. Este plato queda muy bien si se acompaña con arroz blanco.

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Ensalada de palmito y queso azul

Ya estoy de vuelta de mis vacaciones blogosféricas y aunque no he dejado de cocinar, ni de acordarme de vosotros, necesitaba este tiempo de descanso virtual para disfrutarlo al máximo con la familia y los amigos; amén de que en la zona donde veraneo no hay ni pizca de cobertura y me hubiera sido imposible publicar de todas, todas.
He decidido comenzar temporada con esta ensalada rica y saludable por lo fresca y ligera y porque después del relajo estival es lo que apetece y lo que toca. Tenemos la suerte además de disponer de gran variedad de vegetales de primera, no en todas partes pueden decir lo mismo, así que que porqué no aprovecharnos de estas existencias y abusar de ellas. Yo por lo menos lo pienso hacer y lo recomiendo encarecidamente a quienes quieran escucharme, que dicho sea de paso, cada vez son más.

Ingredientes:

-1 tarro de palmitos de buena calidad
-1 zanahoria
-1cebolleta
-10 tomates cherrys
-1 pimiento verde
-1 lata de maíz dulce
-50 g de queso azul
-Aceite, vinagre y sal
-1 cucharadita de miel (opcional)

Preparación.

Tan fácil como trocear los vegetales y el queso y ponerlos sobre una fuente ordenados de la forma que más nos apetezca. En un bol mezclar los ingredientes de la vinagreta, que si nos gusta con un puntito dulce, no hay más que añadir una cucharadita de miel. Rociar por encima de la ensalada. Listo.

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