Una ensalada de contrastes. El frescor y la finura del reino vegetal con la contundencia y calor del reino animal. Ya conocéis mis preferencias por los productos de temporada; la estación actual y la que viene, además de verduras trae consigo embutidos y quesos que se pueden curar con el frío. Mezclar los dos es una opción perfecta para un primer plato, nos llenará y no tendremos sensación de pesadez. El tamaño del entrante lo dejo a la voluntad de cada cual, al igual que la elección de los ingredientes. Yo, desde que vi esta combinación en una revista me enamoré de ella, pero la creatividad personal en cuestiones gastronómicas es muy amplia, aún más cuando se trata de ensaladas. Yo creo que es un regalo para la vista y el paladar.
-125 g de canónigos
-100 g de frambuesas
-2 cucharadas de piñones tostados
-1 morcilla de cebolla
-2 medallones de queso de cabra
Para la vinagreta:
-1 cucharadita de miel
-3 cucharadas de aceite de oliva
-1 cucharada de vinagre
-Sal y pimienta
Lavamos y secamos los canónigos y mezclamos con las frambuesas y los piñones, que habremos tostado previamente en una cucharada de aceite. Cortamos la morcilla en rodajas de un centímetro aproximadamente. En un par de cucharadas de aceite marcamos los medallones de queso. Cuando los sacamos de la sartén freímos la morcilla por ambos lados también. Sacamos y escurrimos sobre un papel de cocina. Añadimos a la ensalada. Batimos en un bol todos los ingredientes de la vinagreta y rociamos la ensalada. Servimos enseguida.
Ingredientes.
-125 g de canónigos-100 g de frambuesas
-2 cucharadas de piñones tostados
-1 morcilla de cebolla
-2 medallones de queso de cabra
Para la vinagreta:
-1 cucharadita de miel
-3 cucharadas de aceite de oliva
-1 cucharada de vinagre
-Sal y pimienta