viernes, 28 de marzo de 2014

Pez espada en salsa rustida

Veréis, tuve ayer uno de esos días en que vas a la pescadería, compras el pescado con idea de cocinarlo de una forma determinada y cuando llegas a casa no te apetece nada lo que habías pensado, ni te convence ninguna de las preparaciones habituales (oh, seguro que sabéis de lo que hablo); hasta que de pronto se enciende una luz en tu cabeza y piensas:- si pude hacer una merluza al chilindrón y quedó estupenda, también al pez espada le puede ir bien una salsa rustida-. Y dicho y hecho. Cuando la inspiración te coge trabajando (como decía Picasso) las cosas suelen salir con acierto. Quedó un pescado jugoso dentro de una salsa sabrosa. El conjunto dio tan buen resultado que los platos fueron rebañados y hubo unanimidad en cuanto a la receta: -muy rica.
Moraleja: cuando las musas iluminen vuestras mentes, dejaros llevar por ellas, seguro que el éxito os acompañará.



Ingredientes:

-2 filetes de pez espada gruesos ( 800 g aprox.)
-1 cabeza de ajos
-1 hoja de laurel
-1 cebolla
-1 tomate grande maduro
-1 vaso de vino blanco
-Aceite, sal y pimienta



Preparación:

Pedid al pescadero que el corte del pescado sea grueso, ya que quedará mas jugoso. Troceamos los filetes en cuatro o cinco partes cada uno y les ponemos sal y pimienta. En una sartén con un poco de aceite de oliva los marcamos y los vamos sacando a un plato. Reservamos. En la misma sartén rehogamos los ajos enteros y sin pelar, la cebolla partida en juliana y la hoja de laurel. Añadimos después el tomate rallado y rehogamos todo hasta que esté pochado. Vertemos entonces el vino blanco y dejamos evaporar cinco minutos. Aunque el pescado lleva sal, le podemos poner un poco al sofrito. Introducimos en él el pescado unos cinco minutos de cada lado o hasta que veamos que está hecho, hay que tener cuidado de que no se pase, el tiempo depende del grosor del mismo pero se hace enseguida.


Compartir:

martes, 25 de marzo de 2014

Croquetas de bacalao

Es tiempo de bacalao y para inaugurar temporada que mejor que unas suaves y cremosas croquetas. Si por algo me gusta esta época es por la cantidad de recetas que se pueden hacer con él. Sé que tenemos todo el año para prepararlas, pero desde siempre lo tengo asociado a la cuaresma y es cuando me sabe mejor. Además os garantizo que estas croquetas son capaces de convencer al mayor "antipescado" del mundo, sea cual sea su edad. Se comen sin sentir y van bien en cualquier ambiente ya sea como aperitivo, segundo plato o picoteo festivo. También las aconsejo para un picnic, pues frías siguen conservando su sabor. No puedo negar lo mucho que me gustan, ni lo pretendo, es más, las propongo como sugerencia apetitosa y sabrosa.



Ingredientes:

-300 g de bacalao desalado
-1 cebolla mediana
-2 cucharadas soperas colmadas de harina
-250 ml de leche ( yo le pongo omega 3)
-Aceite y una pizca de sal
-Harina, huevo y pan rallado para rebozar


















Preparación:

Picamos el bacalao menudo, yo lo hago a cuchillo. Picamos igualmente la cebolla, la vamos rehogando en un fondo de aceite. Cuando está transparente añadimos el bacalao, damos unas vueltas hasta que coge un color más blanco y se consume el líquido que suelta, le ponemos una pizca de sal. Espolvoreamos la harina por encima y rehogamos ésta para que no sepa a cruda. Vertemos la leche poco a poco sin parar de remover para que se vaya mezclando todo muy bien y quede una masa cremosa, ni blanda, ni dura. Apartamos, dejamos templar y tapamos con papel film, tocando la masa con él para que no se cree costra. Metemos en el frigo unas dos horas. Sacamos, le damos la forma que más nos guste, pasamos por harina, huevo batido y pan rallado y freímos en abundante aceite. Según las vamos sacando, las colocamos sobre papel absorvente. Listas para consumir.


Compartir:

viernes, 21 de marzo de 2014

Migas de harina

Hace unos días recibí el libro de recetas que me tocó en el sorteo que hizo Puri con motivo de su cumpleblog. Es una recopilación de platos de la comarca del mármol, hecha a través de la colaboración ciudadana en su espacio de radio. Como mis raíces también son cercanas a esa zona, aunque lleve muchos años viviendo fuera, he reconocido muchas preparaciones que se han cocinado en casa de mis padres y abuelos, algunas que hace tiempo que no hago y que me ha emocionado recordar. Como la que os traigo hoy. La preparación de las migas en mi pueblo siempre era por una buena causa. Se hacían cuando llovía, algo extraordinario en Almería, para celebrar la disminución de la sequía; también eran el centro de la reunión familiar que se organizaba en la matanza del cerdo; se cocinaban en el campo con leña cuando los amig@s salíamos de excursión con motivo de alguna celebración. Por éstas razones y alguna más, he decidido que sea la primera receta que haga de éste magnífico libro que contiene casi 500.


Tengo que decir que la harina que se utiliza para las migas es de un tipo determinado que venden en las panaderías del pueblo como "harina de migas". Yo he utilizado la que hay en Mercadona, que es una sémola de trigo duro, ante la imposibilidad y también la ignorancia de no saber dónde conseguir ese producto en concreto aquí. Tampoco las he acompañado con caldo pimentón como recomienda el libro, sino con otros tropezones que gustan más en casa y que también son típicos. Y por supuesto no las he hecho en la lumbre sino en la vitro de inducción, pero aún así he puesto mi mejor voluntad en ellas. Le doy las gracias a Puri por mandarme este regalo coincidiendo con mi cumpleaños, que cuidaré como un tesoro y que me servirá de inspiración más de una vez en la cocina. Termino con una frase del prólogo de este recetario: "cuando se cocina con amor todo sale mejor".


Ingredientes:

Para las migas:
-500 g de sémola de trigo duro
-550 ml de agua
-1/2 vaso de aceite
-1 manojo de ajetes
-Sal
Para los tropezones:
-500 g de boquerón
-2 pimientos verdes
-5 salchichas frescas
-250 g de rabanitos
-Aceite, sal y harina


Preparación:

En primer lugar se preparan los tropezones. Para ello limpiamos los boquerones quitándoles la cabeza y tripas, lavándolos y poniéndolos a escurrir con sal. Lavamos y troceamos el pimiento y las salchichas. En una sartén con aceite de oliva freímos las salchichas, las colocamos sobre papel absorvente . Freímos ahora los trozos de pimiento y reservamos. Por último enharinamos el pescado y lo freímos también. Reservamos todo. Ahora comenzamos a hacer las migas. Limpiamos los ajetes, quitándoles los pelitos y la primera capa de piel. Los freímos en el aceite y cuando empiecen a dorarse los sacamos. Retiramos la sartén del fuego y vertemos el agua y la sal. Ponemos sobre el fuego y llevamos a ebullición. Echamos la harina y vamos moviendo sin parar evitando que se pegue en el fondo y procurando que la masa se vaya soltando. El proceso hasta llegar a convertirse en migas puede durar unos quince o veinte minutos. Más o menos a la mitad del tiempo incorporamos los ajetes en la masa para que ésta vaya tomando el sabor. Para más seguridad podemos probar un poco y comprobar que la harina está cocinada. Acompañamos con los tropezones que hemos frito y con los rabanitos.


Compartir:

martes, 18 de marzo de 2014

Hojaldre de verduras

La primera vez que vi esta receta no me atrajo nada, me parecía sosa y aburrida. Hasta que un día me decidí a hacerla y comprendí cuan equivocada estaba porque es todo sabor y ternura. A veces pensamos (o pienso yo) que las cosas sencillas no van a estar a la altura de ciertas espectativas, y vuelvo a caer en el error. Con unas verduras, las que nos gusten y una lámina de hojaldre, yo la usé congelada, hacemos un entrante o acompañamiento sano, original, ligero y muy bueno, digno de la mejor mesa. Al menos mi cuerpo agradece estas preparaciones poco elaboradas de vez en cuando, hacen que me sienta mejor, más activa y vital. También quiero destacar lo económicas que son e incluso de aprovechamiento, utilizando restos de vegetales que nos sobran y que tenemos huérfanos en la nevera. Recomiendo que lo probéis, os va a sorprender gratamente.



Ingredientes:

-1 masa de hojaldre congelada
-1 berenjena
-1 calabacín
- 300 g de calabaza (aprox.)
-Aceite y sal


















Preparación:

Pelamos la berenjena y la hacemos rodajas como de 1/2 cm de grosor más o menos. Hacemos lo mismo con el calabacín . La calabaza se pela y se corta en trozos del mismo tamaño también, aunque no sean redondos. Ponemos un papel vegetal en una placa de horno y extendemos las verduras encima, les ponemos sal y un hilito de aceite. Asamos a 190 grados y las sacamos antes de que empiecen a coger color, yo las tuve una 1/2 hora. Colocamos el hojaldre descongelado sobre otro papel vegetal en una placa de horno. Lo pinchamos con un tenedor. Encima, con cuidado de no romperlas porque estarán tiernas, se va colocando la verdura ordenada en la forma que más nos guste. Rociamos con un hilito de aceite si hiciera falta y metemos en el horno hasta que el hojaldre esté dorado y las verduras en su punto. Sacamos, dejamos enfriar y listo para comer.


Compartir:

viernes, 14 de marzo de 2014

Pastel de fresones y Castagnole

Ayer fue mi cumpleaños, soy cincuentañera por toda ésta década. Lo he celebrado con mis amigas en una merienda; una tarde de charleta y risas, que nunca viene mal. A medida que cumplo años me apetecen cada vez más, momentos relajados, que sean divertidos, amenos, incluso para el recuerdo, pero tranquilos porque ya el trasiego que supone salir de fiesta, copas, etc...como que no me apetece. Para la ocasión he preparado este pastel que era la primera vez que hacía, pero que no ha defraudado y siguiendo el consejo siempre acertado de mi amiga Puri de La cocina de Radio Filabres, también me he decidido por estos ricos castagnoles. Hemos pasado otro de esos momentos, que como en varias ocasiones ya he comentado, no tienen precio. Para disfrutar de buena compañía, disipar pensamientos negativos y sonreír todo el tiempo, no se necesita mucho, materialmente hablando, solo estar vivo y rodearte de la gente que quieres y que te quiere. Y dejar que te invada el optimismo.



Ingredientes para el pastel de fresones:

-250 g de fresones
-1 1/2 vaso de leche ( he utilizado de 250 ml)
-250 g de harina
-2 cucharadas de azúcar avainillado
-4 huevos
-100 g de azúcar
-3 cucharadas de mantequilla
-Una pizca de sal



Preparación:

Batimos con una varilla la harina con la leche. Cuando no haya grumos añadir la yema de los huevos, el azúcar, el azúcar avainillado, dos cucharadas de mantequilla y una pizca de sal. Batimos hasta obtener una crema densa y homogénea. Montamos las claras a punto de nieve. Mezclamos con la masa, ayudándonos con una espátula con movimientos envolventes; de abajo hacia arriba. Vertemos la mezcla en un molde engrasado con mantequilla. Troceamos los fresones y los introducimos en la masa. Horneamos unos 20-25 minutos con el horno precalentado a 180 grados, hasta que la superficie se dore. Comprobamos pinchando con una brocheta y si sale limpia, sacar y enfriar.




Ingredientes para el castagnole:

-300 g de harina
-2 huevos medianos
-75 g de mantequilla ablandada
-60 g de azúcar
-50 ml de licor de anís
-10 g de levadura Royal
-Ralladura de 1/2 limón
-Una pizca de sal
-1 l de aceite de girasol para freír
-Azúcar blanca y azúcar glas para rebozar, mezcladas en la misma cantidad

Preparación:

Batimos los huevos, añadimos la mantequilla, el azúcar, el licor y la ralladura. Mezclamos e incorporamos la harina tamizada con la levadura y la sal. Mezclamos hasta conseguir una masa que no se pegue en las manos, no tiene que quedar demasiado dura. Dejamos reposar diez minutos tapada. Formamos bolitas de unos 10 gramos, tamaño de una castaña,  para evitar que se me pegaran a las manos, me las he ido mojando en agua. Ponemos una olla o cazo grande con aceite de girasol a calentar y freímos las bolas, no muchas a la vez y con cuidado de que el aceite no esté demasiado caliente pues se queman por fuera y por dentro quedan crudas. Una vez doradas las sacamos sobre papel absorvente. Rebozamos en el azúcar.







Compartir:

martes, 11 de marzo de 2014

Flan de naranja

Uno de los postres habituales en casa es el flan. Es una elaboración sencilla en origen, que se puede complementar con gran variedad de ingredientes. Yo lo he hecho con turrón, con pan, almendra, coco....y con naranja , como el de hoy. Ese saborcito cítrico del que queda impregnado lo convierte en una delicia al paladar desde el primer bocado. Es además una preparación que para estos tiempos de recortes, representa una alternativa económica para un dulce tan rico y vistoso. Eso sin contar sus muchos beneficios nutritivos y la facilidad con que se cocina. Siempre me ha gustado más el flan artesano que el ya elaborado, eso salta a la vista; por eso os animo a que lo hagáis y consideréis mi opinión al respecto. Y como digo siempre: ya me contaréis.



Ingredientes:

-1 huevo
-6 yemas
-800 ml de leche
-200 ml de zumo de naranja
-150 g de azúcar
-1 cucharada de ralladura de naranja
-Caramelo líquido



















Preparación:

Cascamos el huevo en un cuenco y añadimos las yemas. Batimos con varillas manuales y agregamos la leche, el zumo, el azúcar y la ralladura. Seguimos batiendo hasta que quede todo bien integrado. En flaneras individuales echamos un chorrito de caramelo líquido en cada una. Vertemos la preparación en ellas y metemos al horno precalentado a 170 grados, al baño María durante 55 minutos, hasta que cuaje. Sacamos del horno y dejamos enfriar bien antes de desmoldar.


Compartir:

viernes, 7 de marzo de 2014

Bocadillo de salmón, queso crema y vegetales crudos

Por aquí andamos de carnaval ahora, y se me ocurre que por qué no nos cogemos un buen bocata y nos vamos a disfrutarlo, sin hora? Por supuesto debe ser atrevido, colorido e imaginativo, de acuerdo con la fiesta. También sano y nutritivo, que lo cortés no quita lo valiente. Y que nos proporcione la energía necesaria que requiere la ocasión. ¿ Que es pedir mucho a un bocadillo?, pues ya veréis como no. Si elegimos un buen pan y alternamos capas de vegetales crudos, proteína y un queso con textura cremosa, conseguiremos una buena opción alimentaria, equilibrada y saludable. Se pueden hacer combinaciones perfectas al gusto del comensal, con uno o muchos ingredientes, las posibilidades son infinitas, solo hay que encontrar las que se ajusten a nuestro paladar. Yo no me lo pienso más y voy a comérmelo ahora mismo.



Ingredientes:

-Pan de centeno
-Queso de untar cremoso
-Salmón ahumado
-Pepinillos agridulces
-Lechugas variadas



Preparación:

No he puesto cantidades de ingredientes ya que dependen del tamaño del bocadillo y de lo que nos gusten más unos ingredientes y otros. El montaje es tan fácil como abrir el pan por la mitad e ir alternando capas con cierto criterio, primero untar el queso crema, encima el salmón, después los pepinillos que si queremos los podemos trocear y por último las lechugas. Tapamos con la otra rebanada y ¡listo!



Compartir:

martes, 4 de marzo de 2014

Crema de patata y guisantes con huevo mollet y premios

Después del ajetreado puente andaluz, que bien entra una cremita caliente y ligera de verduras, que junto con el huevo me ha servido de plato único. Ésta unión de ingredientes, a mí no se me hubiera ocurrido, pero desde que la viera en un suplemento dominical, intuía que la combinación era un acierto y que me iba a gustar. Cuando con unos sencillos alimentos se consigue un plato como éste, es cuando podemos decir que la cocina se convierte en un arte. No se necesitan productos desconocidos, ni caros, ni tampoco grandes y complicadas preparaciones para que una comida tenga calidad y presencia. Pero como también sé que el gusto es muy subjetivo, aquí os dejo la receta para que, si lo deseáis, podáis opinar con conocimiento de causa. Espero que sea de vuestro agrado, y ya me contaréis.


Ingredientes:

-500 g de patatas nuevas
-500 g de guisantes congelados de tamaño pequeño
-1 cebolla
-1 puerro (la parte blanca)
-1 l de caldo de verduras
-4 huevos
-1 aguacate maduro
-Aceite y sal


Preparación:

Pelar y picar la cebolla y el puerro. Pocharlos en 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva. Añadir las patatas peladas y troceadas y dorar un par de minutos. Agregar los guisantes aún congelados y el caldo. Llevar a ebullición y bajar el fuego, mantener el hervor una media hora, hasta que las patatas estén tiernas. Mientras, poner los huevos a cocer durante cuatro minutos y medio. Enfriar y reservar. Añadir el aguacate a la olla de las verduras y triturar todo hasta conseguir una crema de textura fina. Rectificar de sal. Servir caliente con un huevo mollet en el centro.


Quiero agradecer a Mofida El idrissi, el premio Liebster Awards. En su blog Delicias de Marruecos. Cocina bereber, podéis encontrar una deliciosa y bien explicada cocina, con una bonita presentación. Os lo recomiendo como una de esas páginas que siempre sorprende por lo interesante.
http://perfileando.blogspot.com.es/

También a Elisa del blog Que no te falte un perejil quiero agradecer lo mismo, ya que desde su pródigo espacio nos enseña una cocina sencilla, variada y sana y además encuentra tiempo para dedicarnos, con el reparto de estos premios. Por supuesto recomiendo su blog también.


Compartir: