Zarzuela de pescado y marisco

Ésta receta es la que tengo pensada hacer para finalizar el año. Yo creo que el vivir cerca del mar me influye a la hora de decidirme siempre por el pescado en las ocasiones especiales. También con ella me despido de vosotr@s hasta el Año Nuevo. Voy a pasar estos días con los mios. Mi madre ya me está esperando para que le ayude en algunas preparaciones. Os deseo una feliz Navidad a tod@s en compañía de vuestros seres queridos. Procurad disfrutar de la familia y amigos y no dediquéis todo el tiempo a la cocina. Aprovechemos la oportunidad que la Navidad nos brinda para reunirnos con tranquilidad y armonía en la mejor compañía. Tod@s lo agradeceremos.

Ingredientes:

-1 rape (1 kg aprox.)
-1 choco mediano (o 7 u 8 calamares medianos)
-650 g de mejillones
-12 gambas
-3 dientes de ajo
-1 punta de guindilla
-1 cebolla grande
-1 pimiento verde
-2 tomates
-1 vasito de coñac
-1 bouquet garní (atadillo de hierbas)
-Azafrán (opcional)
-Aceite y sal

Preparación:

En primer lugar hacemos el fumé, poniendo en una olla con agua la cabeza del rape, una cebolla partida por la mitad y el bouquet garni. Lo tenemos unos 40 minutos hirviendo a fuego bajo. Desespumamos el caldo. Hacemos el sofrito poniendo en un fondo de aceite los ajos laminados, la punta de guindilla, la cebolla y el pimiento picados y los tomates rallados. Mientras se hace abrimos los mejillones con un poco de caldo del fumé. Cuando el sofrito esté hecho, yo lo trituro con la batidora, pero eso va en gustos, si os gusta más con los trocitos lo dejáis así. En una sartén con un poco de aceite sellamos los medallones de rape que previamente habremos salado, también el choco ( o sepia) a trozos. En el sofrito pochado añadimos las gambas peladas y limpias, rehogamos y añadimos también el pescado y el choco. Vertemos el coñac y flambeamos. A continuación le echamos el caldo hasta cubrir. Añadimos ahora las hebras de azafrán, yo no le puse porque no tenia. Agregamos los mejillones limpios de conchas, cocinamos unos minutos más y listo para servir.

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Quiche de brócoli y queso azul

Ya sabéis algun@s de mi debilidad por las tartas saladas, así que no he podido resistirme a incluir alguna en las recetas navideñas. Y no me diréis que no vienen bien; se pueden hacer con antelación y son estupendas para comidas informales en las que hay que aportar un plato. A mí las que más me gustan son las que contienen alguna verdura pero los ingredientes se pueden cambiar y combinar según las apetencias de cada cual; otra de sus ventajas. Aprovechando que el brócoli (o brécol) se encuentra en su mejor momento y que es ligero y sano, me he decidido por esta preparación con la seguridad de que su contribución al pastel es de lo más rica. El queso azul potencia el sabor y le confiere cremosidad y consistencia; y si es cierto que contiene gran cantidad de grasa, también es cierto que es rico en calcio, vitaminas y minerales. Debemos, pues, consumirlo sin abusar de él.
 Y nada más, por hoy, espero que esta receta os guste y sirva para enriquecer vuestra mesa navideña.

Ingredientes:

-1 lámina de masa brisa
-1 brócoli (unos catorce ramilletes)
-4 huevos
-1 cebolla
-200 g de queso azul
-250 ml de leche evaporada
-Aceite, agua, sal y pimienta

Preparación:

Engrasamos un molde desmontable o de quiche con mantequilla y lo forramos con la masa brisa, podemos recortar la sobrante, aunque yo no lo hago porque no me importa que sobresalga y está muy buena. Le ponemos un papel vegetal en el interior y la cubrimos con bastantes garbanzos para que no suba con el peso. La metemos en el horno precalentado a 180 grados, doce minutos. Mientras, troceamos el brócoli en ramitos y lo cocemos en agua con sal hasta que esté al dente, unos doce o quince minutos. Picamos la cebolla fina y rehogamos en cuatro o cinco cucharadas de aceite. Cuando esté hecha añadimos el queso y removemos hasta que esté derretido. Apartamos del fuego. En un bol cascamos los huevos y los batimos, añadimos la leche evaporada, incorporamos la cebolla con el queso y mezclamos todo bien. Rectificamos el punto de sal, cuidado porque el queso ya lleva. Retiramos los garbanzos que habíamos puesto encima de la masa, que ya habremos sacado del horno. Colocamos encima de la masa el brócoli de forma ordenada o como más nos guste. Vertemos la mezcla por encima y espolvoreamos con pimienta. Lo horneamos unos veinte minutos a 180 grados. Sacamos cuando veamos que la mezcla está cuajada. Dejamos enfriar antes de desmoldar.

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Croquetas de calabacín, queso y nueces

Los aperitivos de estas fechas deben ser tan especiales como las mismas requieren. También generosos porque es tiempo de ofrecer y compartir para propiciar las buenas relaciones y mejores deseos hacia los demás. Con estas croquetas se cumplen los requisitos de calidad y cantidad, lo demás vendrá rodado. Relajarse un buen rato con un vinito entre la familia o amigos es lo que necesitamos algun@s para liberarnos del estrés de la vida cotidiana. En estos días, más que nunca, tenemos la excusa perfecta para hacerlo. Yo ya me he puesto a ello preparando estas ricas croquetas. ¿Os animáis?

Ingredientes:

-1 cebolla
-1 calabacín
-100 g de mantequilla
-1 chorro de aceite
-150 g de harina
-150 g de queso semicurado rallado
-1 l de leche entera
-100 g de nueces
-Sal
-Harina, huevo y pan rallado

Preparación:

Se pone la mantequilla en una sartén con un chorro de aceite, más o menos la misma cantidad que de mantequilla. Se rehoga ahí la cebolla picada fina y cuando esté transparente se añade el calabacín troceado pequeño. Ponemos un poquito de sal, teniendo en cuenta que el queso ya lleva. Cuando ambos estén tiernos, agregamos la harina, la freímos un poco para que pierda el sabor a cruda. Vertemos la leche poco a poco al tiempo que vamos moviendo. Incorporamos ahora el queso y lo mezclamos bien en la masa. Retiramos del fuego y añadimos las nueces troceadas a cuchillo; el tamaño, el que prefiramos pero que se noten dentro de las croquetas. Extendemos la masa en una fuente, la dejamos templar, tapamos con papel film y guardamos en la nevera, mejor de un día para otro. Sacamos, vamos cogiendo porciones y modelándolas como más nos gusten. pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Freímos en abundante aceite caliente, cuando estén doradas las sacamos sobre un papel absorvente. Y listas para degustar.

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Codornices en salsa de chocolate

La tradición manda colocar la decoración navideña en éste puente, me encanta, aún cuando yo no haya podido hacerlo por razones familiares. También comienzan las compras y la preparación y ensayo de menús especiales. He decidido probar con una carne entretenida como es la codorniz, llena de huesos y pequeñitas de tamaño. Yo las encuentro muy ricas, tiernas y gustosas y a pesar del chuperreteo que requieren, merece la pena degustarlas. Hay bastantes dias en Navidad para que todo sea solomillo o pavo y ésta preparación puede ser una buena alternativa. Ligera de tomar, con una salsa sustanciosa, se aleja un poco de las comidas copiosas típicas. Y así, después de un primero sencillo, nos podemos permitir un buen postre.

Ingredientes:

-6 codornices
-2 cebollas
-3 zanahorias
-5 dientes de ajo
-2 tomates
-2 onzas de chocolate negro
-1 vaso de vino de jerez
-Laurel, tomillo, pimienta
-Aceite y sal
-Agua

Preparación:

Repasar las codornices para que no les queden plumitas. Salpimentarlas y dorarlas en aceite. Sacar y reservar. En el mismo aceite rehogar una cebolla y media, dos zanahorias y los ajos laminados. Sofreir unos minutos e incorporar los tomates rallados. Con una zanahoria hacemos un bouquet garní, partiéndola por la mitad, rellenándola con el laurel y una ramita de tomillo y atándola. Yo le puse una cucharadita de tomillo seco porque no lo tenia en rama. Lo incorporamos al sofrito e introducimos las codornices en la cacerola. Vertemos el vino, dejamos hervir y añadimos dos vasos de agua. Salar, tapar y dejar cocer aproximadamente cuarenta y cinco minutos, hasta que estén tiernas. Sacar las codornices y el bouquet garní. Triturar la salsa y añadir el chocolate. Devolver la carne a la salsa y cocinar unos minutos más.

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Puré de patatas y manzanas

Voy a comenzar con las comidas navideñas por la guarnición. Para ello he unido dos clásicos, el puré de patatas y el de manzana. La idea no ha sido mia, la encontré en el estupendo blog L' Exquisite, aunque sí que la he adaptado a nuestras preferencias. Suelo hacer alguno de los dos para acompañar, sobre todo carnes, pero en esta ocasión los he mezclado porque se complementan perfectamente; la manzana aporta un punto de  dulzor ácido, mientras que la patata proporciona cremosidad y amalgama muy bien los ingredientes. El conjunto no es nada pesado y casará estupendamente con el alimento principal que elijamos como plato fuerte.

Ingredientes:

-1/2 kg de patatas peladas
-1/2 kg de manzanas golden peladas y sin semillas
-1 cucharada hermosa de mantequilla
-150 ml de leche (aprox.)
-Sal y pimienta

Preparación:

Pelamos las patatas, las troceamos y ponemos a cocer en agua con sal durante 15 minutos. Pelamos las manzanas y les quitamos las semillas, las troceamos y añadimos al agua con las patatas unos 10 minutos más, hasta que las dos estén tiernas. Escurrimos sobre un colador y las pasamos por el pasapurés en un bol en el que habremos puesto la cucharada de mantequilla. Vertemos la leche caliente poco a poco hasta conseguir el espesor deseado. Mezclamos bien y rectificamos el punto de sal y pimienta.

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Galletas de almendra

Ahora sí que vamos cuesta abajo y sin frenos hacia la Navidad. Personalmente tengo que decir que me encanta, disfruto con el ambiente, la familia y los amigos. Para ir haciendo boca, éstas pastas de almendra van de rechupete. Las encontré por casualidad en un blog muy chulo, Un pellizco de canela, y con solo tres ingredientes y muy poco trabajo podemos degustar unos bocados deliciosos. La sobremesa y el café sientan mucho mejor con éstas galletas de exquisito sabor a almendra, dulces y tostadas. A veces las cosas más sencillas nos proporcionan los mejores momentos. Solo hay que relajarse y dejarse llevar. Las alegrías vendrán solas.

Ingredientes:

-200 g de almendra cruda y pelada
-200 de azúcar
-3 yemas de huevo

Preparación:

Ponemos las almendras en el  recipiente en el que las vayamos a triturar. Añadimos el azúcar y molemos hasta reducir a polvo. Yo he empleado mi antigua picadora Moulinex. Cuando estén todas las almendras y azúcar trituradas ( yo lo he hecho por tandas ) las ponemos en un bol. Vamos añadiendo las yemas de una en una, esperando a que esté bien integrada la primera antes de agregar la siguiente. Amasamos bien con los dedos para que la masa se compacte. Forrar una bandeja de horno con papel vegetal. Tomar porciones de masa de unos 20 ó 25 gramos y hacer bolitas, aplastarlas con las manos para formar discos gruesos. Las vamos colocando en la bandeja y las introducimos en el horno precalentado a 180 grados, 12 minutos. ¡Ojo a las galletas! porque se hacen enseguida y todos los hornos no son iguales. Yo seguí las instrucciones al pie de la letra y por poco se me queman. Cuando las veáis doradas ya están listas.

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