El pescado, para algunos miembros de mi familia, era una visita poco grata. Por eso, hace algún tiempo ya, me marqué un objetivo: que formara parte de nuestra dieta habitual. Para conseguirlo he mezclado, rellenado, gratinado, salteado, machacado, guisado....Todo lo que se me ocurría para camuflarlo y que pasara inadvertido. Poco a poco ha ido teniendo mayor presencia en la mesa.
Una de estas mezclas que con bastante éxito es recibida, son las albóndigas de rape y gambas o langostinos, que eso va en gustos. Es una receta que hizo Karlos Arguiñano en un programa, que a su vez se la había dado mi admirada Almudena Grandes y que yo he adaptado según nuestras preferencias.
Aunque es cierto que es un poco entretenida, el esfuerzo vale la pena porque son deliciosas.
Ingredientes para el fumet:
-La cabeza del rape
-1 cabeza de ajos entera y sin pelar
-1 hoja de laurel
Ingredientes para las albóndigas:
-600 g de cola de rape
-500 g de gambas
-4 dientes de ajo
- un puñado de perejil
-1 huevo
-150 g de pan
-2 vasos de leche
-Pan rallado
-Harina
-Sal
-Ingredientes para la salsa:
-1 cebolla
-4 dientes de ajo
-Perejil
-1 cucharada de harina
-1 vaso de vino blanco
-1 1/2 de fumet
-Sal
Preparación:
En primer lugar hacemos el fumet hirviendo la cabeza del pescado, los ajos y el laurel una media hora.
Mientras, limpiamos el pescado de espinas y telillas y lo troceamos pequeño. Lo colocamos en un colador pues siempre suelta algo de agua. Limpiamos también las gambas y picamos. Trituramos en la picadora los cuatro dientes de ajo con el perejil. En un bol remojamos el pan en los dos vasos de leche.
Ya podemos empezar a mezclar: el pescado, las gambas, el ajo y perejil, el huevo, el pan escurrido y la sal. Como la masa queda un poco blandita le añadimos un puñado de pan rallado para espesar y moldear bien las bolitas. Le damos forma a las albóndigas y las pasamos por harina para a continuación freírlas en aceite de oliva. Las sacamos y las ponemos sobre papel absorvente . Reservamos.
Para la salsa, picamos una cebolla fina, agregamos los ajos y el perejil troceaditos también, la cucharada de harina, un poco de sal y vamos rehogando todo. Regamos con el vaso de vino y el fumet. Lo dejamos hervir unos 10 minutos. Introducimos las albóndigas en la salsa y las dejamos otros 10 minutos hasta que se hagan completamente.
Son nutritivas y jugosas.
Son suaves y tiernas.
En cualquier momento nos podemos dar este homenaje o quedar de maravilla ante invitados. Suelen gustar mucho siempre a todo el mundo, incluso a los antipescados.